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CAPITULO VI El camino desde las Islas Azules a los Puertos Grises era largo. La calma del mar era absoluta. La única perturbación que podían encontrar en aquella relajante travesía eran algunos bancos de densa niebla y fue precisamente atravesando uno de ellos cuando de la nada salió de repente un enorme barco oscuro con las velas hechas jirones. Tres piratas de mirada torva y piel cetrina saltaron a cubierta mientras el buque desaparecía de nuevo en la niebla…
Vit: 150 Fuerza:30 Defensa:35 Agilidad:20 Magia:0
…Tan pronto se deshicieron de sus abordadores la niebla se disipó y en el horizonte apareció la silueta de las casa más altas de los puertos grises. Desembarcaron en el muelle y conforme a lo acordado durante el viaje se dispusieron a buscar algún sabio que les diese más información sobre el mapa. Les hablaron de un anciano navegante con fama de brujo que vivía en el centro de la ciudad. Cuando localizaron su casa y le mostraron el mapa, los ojos de aquel viejo pero corpulento lobo de mar se iluminaron: - Por fin, la pieza que falta- exclamó-dádmela inmediatamente o tendré que arrebatarosla por la fuerza. El Brujo, viendo que no iba a conseguir el mapa por las buenas, se levantó y derribó la mesa de un golpe… Vit: 150 Fuerza:15 Defensa:20 Agilidad:15 Magia:50 … El brujo huyó por una puerta trasera dejando tras de si el pedazo de mapa. Pero mientras huía se volvió y lanzó un extraño rayo verdoso hacía el grupo. - ¡Cuidado! – gritó Tikety mientras saltaba ágilmente hacía un lado aterrizando encima de Luca, que cayó al suelo. El rayo rebotó en la espada de Corso y en un sucio espejo de azogue que había al fondo de la estancía. Cada personaje (salvo Tikety y Luca, que están en el suelo) debe tirar los dados y sumar 100 al resultado. A esta cifra le restaremos la suma de agilidad y suerte. Quién obtenga el número más alto, será quien reciba el impacto del hechizo. - ¡Una condena!- Exclamó Luca, colocando la mano sobre el pecho de ______- ¡morirá si no rompemos el sortilegio! Luca les explicó a sus compañeros que sólo había una cosa que podía curar una condena: una gota de néctar de flor de luz. También les dijo que, lamentablemente, era poco probable que encontrasen una a tiempo. El néctar debía ser fresco y no parecía haber cerca ninguna isla que reuniese las condiciones que necesita la flor de luz. - Quizá si…- interrumpió Tikety– de esta isla no sabemos nada. Mientras lo decía sujetaba en su mano los fragmentos del mapa. … La isla de Libria, era la isla que aparecía en el mapa. Una isla grande, con todos los paisajes posibles. El tesoro estaba allí y quizá también hubiera flores de luz. En todo caso, era el único lugar al que podrían llegar a tiempo. Y ese sería el siguiente destino del Leviatán.
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